Ha sido releer esta mañana mi artículo y acordarme de este escolio de Nicolás Gómez Dávila:
La discusión del reaccionario con el demócrata es estéril porque nada tienen en común; en cambio, la discusión con el liberal puede ser fecunda porque comparten varios postulados.
Y ahora caigo en que no he leído El servilón y el liberalito de mi paisana Fernán Caballero. No hay día sin una línea más en mi lista de lecturas pendientes.
¿Del reaccionario con el liberal o del demócrata con el liberal? La pregunta no es retórica.
ResponderEliminarEl comentario desde luego es finísimo, porque puede leerse así, y así es. El liberal puede entenderse con ambos. El reaccionario, NGD lo sabe bien y yo le sigo, con el liberal apenas.
ResponderEliminarGracias.
No faltan ejemplos de claros personajes en los que aparecen hermanadas las dos almas, liberal y reaccionaria: Tocqueville, Burke, Donoso Cortés, Cánovas, Churchill...
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